El escudo se sitúa en
el torreón, sobre la puerta de acceso al palacio:
Cuentan que fue
el Rey Ramiro I el que, tras la Batalla de Clavijo contra el Emir de
Córdoba Abderramán, que había exigido la entrega
anual del "tributo de las cien doncellas", le dijo a su Alferez
Luis Osorio (u Osórez): "Has luchado en la batalla como
lobos" y por ello le ofreció el escudo con dos lobos ensangrentados
con la lengua fuera sobre campo de oro.